El sector papelero, que en 2011 exportó más del 50% de su producción de celulosa y papel, advierte al Gobierno que la reforma energética dificultará el acceso del sector a los mercados internacionales. El céntimo verde al gas para generación y al gas para consumo y la nueva tasa a la cogeneración tendrán efectos muy negativos sobre los costes del sector. ASPAPEL espera que en el trámite parlamentario se introduzcan enmiendas, de modo que la necesaria reforma energética no dañe nuestro tejido industrial. ASPAPEL reclama un sector energético al servicio de la industria y no una industria al servicio del sector energético.
Tasa del 6% a la cogeneración
El Gobierno grava con una nueva tasa del 6% la cogeneración, convirtiendo lo que era una ventaja competitiva, una palanca de desarrollo y un freno a la deslocalización en un lastre, que compromete la viabilidad de las empresas del sector papelero. La industria de la celulosa y el papel ha hecho grandes inversiones en plantas de cogeneración para reducir sus costes energéticos y ser más competitiva. Las fábricas papeleras consumen energía eléctrica para mover la maquinaria y vapor para secar la pasta y el papel. Instalar una planta de cogeneración al lado de las fábricas es la solución más eficiente para cubrir estas necesidades energéticas. La cogeneración es un sistema altamente eficiente que optimiza el uso de combustible, evita las pérdidas que se producen en las redes de transporte y reduce las emisiones. El sector cuenta con una potencia instalada en cogeneración de 1.135 MW.
El céntimo verde al gas, que introduce el anteproyecto de Ley de medidas fiscales en materia medioambiental y sostenibilidad energética, encarecerá un 7% el gas industrial. El gas natural supone el 63% de los combustibles utilizados por el sector de la celulosa y el papel.