El Marcado CE es consecuencia de la Directiva Europea de Productos de la Construcción (DPC) que posteriormente se transformó en Reglamento de Productos de Construcción (RPC).

Se aplica a los productos de construcción:

• que tengan una incidencia en los Requisitos Básicos exigidos a los edificios y obras de ingeniería civil.
• y que se incorporen de forma permanente a dichos edificios y obras de ingeniería civil.

Los Requisitos Básicos que deben cumplir los edificios y las obras de ingeniería son:

• Resistencia mecánica y estabilidad.
• Seguridad en caso de incendio.
• Higiene, salud y medio ambiente.
• Seguridad de utilización.
• Protección contra el ruido.
• Ahorro de energía y aislamiento térmico.
• Utilización sostenible de los recursos naturales.

El Reglamento exige de forma obligatoria que todos los productos que se vean afectados (aquellos que dispongan de norma armonizada y que se comercialicen en la Comunidad Europea) lleven el marcado CE. Este marcado permitirá su libre circulación y comercialización en los distintos Estados miembros.

El marcado CE

• refleja la prestaciones del producto para el uso previsto.
• significa que es conforme con las especificaciones técnicas definidas en la norma armonizada que le corresponda.
• indica que se ha cumplido con el sistema de evaluación de la constancia de las prestaciones establecido.
• es obligatorio para una familia de productos una vez que la referencia de la especificación técnica armonizada correspondiente haya sido publicada en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas.
• debe estar respaldado, para todos los sistemas, por una Declaración de Prestaciones. Y además en el caso del sistema 2+ por un Certificado de Conformidad de Control de Producción y en los sistemas 1 y 1+ por un Certificado de Constancia de las Prestaciones.
• no se corresponde con una marca de calidad, sino que indica que los productos son adecuados para su uso por cumplir los requisitos básicos.