NOTICIAS

  • 20 de octubre de 2022

    Las ventanas de aluminio siguen sin ser recicladas: su único valor de sostenibilidad
    imagen_10398.jpg

    Ante la próxima y esperada llegada de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los programas de ayuda a la rehabilitación, AEA -la Asociación Española del Aluminio que representa a más de 600 empresas del sector vuelve a insistir en que el aluminio es y será un material clave para la Economía Circular, lo cual no deja de ser sorprendente.

    Está claro que el aluminio es un gran material y sus ventanas funcionan muy bien pero alabar su sostenibilidad solo es acertado en cuanto a su reciclabilidad, que la propia AEA reconoce que, en el caso de ventanas no es el caso (sí -parece- que se hace en  automoción y latas de bebidas). En el caso de que se hiciera, la enorme cantidad de energía necesaria para producirlo, al reciclar el aluminio se reduciría al 5% ¿Por qué no se hace? No se explica. Por el alto valor de la chatarra de aluminio según AEA y porque todavía se están desarrollando las nuevas plantas que puedan producir fracciones de aluminio de gran pureza adecuadas para refundirlas en nuevos tochos de extrusión, con un aporte mínimo de aluminio primario. Cuando estas plantas existan serán "viables para la producción de perfiles de ventanas con un alto contenido reciclado”.

    Pero "el suministro de marcos de ventanas con alto contenido de material reciclado está limitado por la disponibilidad de chatarra, que es insuficiente para satisfacer la demanda actual".

    La gran pregunta es ¿Por qué se sigue produciendo aluminio primario, si el aluminio es totalmente reciclable? Porque tiene una larga vida útil y hay poca chatarra. Por ello se producirá aluminio primario durante mucho tiempo por su demanda en constante crecimiento. En otras palabaras, el reciclaje -su único factor positivo en cuanto a sostenibilidad, puede esperar.

    ¿Cuales son los aspectos negativos de la producción de aluminio? La extracción de la bauxita y los gigantes aportes de energía necesarios para fabricarlo.

    Se calcula que para conseguir una tonelada de aluminio se necesita procesar unas cuatro toneladas de bauxita. Esto comporta la generación de muchos residuos tóxicos, entre ellos el barro cáustico, que contamina gravemente el medio ambiente. 

    La asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA) es una asociación sin ánimo de lucro que desempeña la adecuada representación de la industria española del aluminio -desde empresas de extrusión, hasta de tratamientos de superficies y distribución- y que vela por la defensa de sus intereses globales. La Asociación representa a unas 650 empresas que dan empleo a más de 8.000 trabajadores de forma directa.



Maderamen 350