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  • 30 de abril de 2009

    Proyecto: DURA WOOD
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    Para que la madera pueda competir con otros materiales es necesario que el mantenimiento de la madera utilizada en revestimientos exteriores se tenga que realizar cada 5 - 8 años. La nueva legislación europea (2004/42/EC) obliga a la sustitución de los productos - sistemas en disolvente orgánico por productos - sistemas en base agua para la protección de la madera utilizada al exterior. Los revestimientos de madera tratados con productos en base agua son más susceptibles de decolorarse y de que aparezcan mohos o hongos cromógenos; los mohos crecen normalmente en la superficie y degradan el aspecto superficial al aparecer sus esporas coloreadas mientras que los hongos cromógenos de azulado son capaces de colonizar tanto la madera como el fin de acabado. Los hongos de azulado pueden degradar enzimática y mecánicamente la película protectora originando la pérdida de la protección y los consiguientes costes de reparación y mantenimiento, junto con la necesitan de volver a aplicar el producto de acabado. En este sentido es necesario utilizar métodos con bajos costes y que no incorporen componentes prohibidos.

    El objetivo del proyecto es desarrollar un sistema de acabado ecológico de bajo conste y con mínimos contenidos de fungicidas. La especial relación entre la madera y el agua obliga a conseguir que la superficie de la madera repela el agua mediante su impermeabilización. El objetivo del proyecto DURAWOOD es conseguir esta repelencia al agua o impermeabilización mediante el uso de descargas eléctricas de gas (plasma). De esta manera se conseguirá una mejor adhesión y durabilidad de los productos de acabado que sea ecológica y económicamente rentables.

    Para más información: www.durawood-fp7.eu 



Maderamen 350