El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, anunció en Oslo una moratoria de dos años sobre los permisos de tala de bosques gracias a un acuerdo con Noruega, por el que el cual este país se compromete a invertir hasta mil millones de dólares para preservar las selvas indonesias.
Durante este tiempo se suspenderá la conversión de pantanos y bosques en tierras cultivables, según ha manifestado el presidente indonesio en una conferencia sobre selvas y clima en la capital noruega.
Indonesia posee, junto con Brasil, una de las selvas ecuatoriales más grandes del mundo, y a la vez una de las tasas de deforestación más elevadas, en las islas de Sumatra y Borneo.
Los productores de aceite de palma son una de las causas de este fenómeno debido a su uso en cosméticos, alimentos y biocarburantes.
Noruega sostendrá primero a Indonesia en sus esfuerzos de mecanismos de control y de lucha contra la deforestación y luego a partir de 2014 girará a Yakarta ayudas en función de los progresos realizados.
Según la ONU (GIEC), la deforestación representa el 17% de las emisiones globales de CO2.