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  • 26 de junio de 2010

    FSC no ha conseguido certificar ningún monte en Galicia y PEFC menos del 10%
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    -FSC no ha conseguido certificar ningún monte en Galicia y PEFC menos del 10%
    -Ante la falta de madera certificada local, la industria se ve obligada a importar madera de países como Brasil o China, que tienen menores exigencias
    -La solución pasa porque FSC y PEFC se adapten a la realidad gallega, cuyos montes tienen capacidad de demostrar que su gestión es sostenible, tanto como en otros países
    -La venta de madera en Galicia generó más ingresos a las zonas rurales gallegas que todos los fondos del PDR en el período 2007-2013 
    El sector forestal gallego denuncia la importación de madera con niveles de certificación inferiores a los exigidos en España. Ante la escasez de madera certificada en Galicia, la industria se ve obligada a importar materia prima procedente de países como Brasil, Canadá, Austria o China. “Que se incentive la importación de madera por el hecho de ser certificada es un disparate”, indica Juan Picos, director de Monte Industria.
    En Galicia no se produce madera certificada porque se impone a los selvicultores gallegos unas exigencias mayores que a las de otros países de su entorno. Para Monte Industria y Fearmaga la solución pasa por adaptar los sistemas a la realidad gallega.
    El monte gallego amenazado
    En Galicia se realizan el 50% de las cortas de toda España, sin embargo no existen montes certificados FSC y menos del 10% de la superficie posee certificado PEFC. La superficie arbolada del monte gallego supera los 2 millones de hectáreas que pertenecen en un 98% a más de 600.000 propietarios forestales y 2.800 comunidades de montes.
    “Es urgente promover la certificación de los montes gallegos pues de lo contrario el propio funcionamiento del sistema condenará la competitividad del monte gallego, cuando uno de los criterios más importantes de la certificación es que se den oportunidades de empleo para habitantes de la zona y que la transformación de los productos forestales se realice a nivel local” apunta Juan Picos.
    La venta de madera en Galicia en los últimos cinco años generó más ingresos a las zonas rurales gallegas que todos los fondos destinados al Programa de Desarrollo Rural (PDR) en el período 2007-2013.
    El panorama en España es igualmente desolador. La superficie de terrenos privados con certificación es muy reducida, a pesar de representar el 67% del total. Las superficies certificadas por este sistema se concentran en zonas de espacios protegidos o de gestión pública.
    La certificación de productos forestales
    La certificación es un sello de calidad que garantiza una gestión forestal sostenible. A nivel mundial existen dos sistemas de certificación forestal: PEFC y FSC. En ambos casos esta distinción se obtiene después de un proceso de evaluación voluntaria de una unidad forestal en la que se verifica que la gestión de un monte cumple con unos estándares de calidad acordados de forma internacional pero con grandes diferencias de interpretación entre países.
    En la actualidad, los esfuerzos realizados por promover la demanda de productos de madera certificada y la inexistencia de monte certificado en Galicia está provocando la importación de materia prima de terceros países como China, Brasil o Rusia, con el impacto que esto genera desde el punto de vista ambiental (emisiones del transporte) y desde un punto de vista económico y social.
     
    En la imagen, Juan Picos, director de Monte Industria 



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