La eficiencia energética de los sistemas de climatización radiante y su compatibilidad con los pavimentos de madera suscita no pocas dudas, y precisa de estudios específicos para conseguir el éxito en las instalaciones conjuntas.
Entre otras cuestiones hay que resolver cómo diseñar este tipo de instalaciones y cómo realizar los cálculos necesarios para conseguir el confort en las viviendas, así como consideraciones concretas sobre el mortero, tipologías de pavimentos de madera y regulación del sistema de climatización, una vez instalado.
“No hay ningún problema con la madera cuando instalamos bajo el pavimento un sistema radiante de calefacción y refrigeración –según Juan Urbiztondo- perito de la Federación Española de Pavimentos de Madera. Coordinados el fabricante del suelo, instalador del sistema y dirección facultativa, conocidos y contrastados materiales y objetivos, y aplicadas con rigor las normas UNE y el CTE, son ya muchos los edificios de varias plantas y viviendas unifamiliares que combinan y compatibilizan correctamente el confort de la climatización con las cualidades de los pavimentos de madera.
“El confort en una vivienda se obtiene de una ecuación en la que intervienen numerosos parámetros según Raúl Bascones -ingeniero industrial, especialista en calefacción y refrigeración por suelo radiante de Uponor. Uno de los objetivos es lograr una temperatura constante de 23/25º en verano, y de 21/23º en invierno, tal como marca y exige el RITE”.
La calefacción y refrigeración radiante funciona mediante el principio básico de la impulsión de agua, a temperaturas consecuentes a la época climática del año, para conseguir calefacción y refrigeración. Son temperaturas moderadas que garantizan el ahorro energético, y que se pueden obtener gracias a cualquier fuente de energía renovable.
“Uponor ha diseñado sistemas compatibles con todos los sistemas de instalación de los pavimentos de madera”, señalo Raúl Bascones.
El sistema Mini, es el ideal cuando se trata de realizar una instalación de calefacción/refrigeración radiante en obras de reforma, ya que el grosor final del sistema y los requerimientos especiales son un dato muy importante a tener en cuenta.
“Los responsables de la instalación habrán de verificar, entre otras cuestiones, que el mortero es el adecuado para acoger un pavimento de madera y que posibles soluciones constructivas no contempladas en el proyecto sean consecuentes con la finalidad del mismo -explicó el perito de la FEPM-. El contenido de humedad de la solera, antes de la colocación de cualquier tipo de suelo de madera sobre un sistema de calefacción radiante, será menor al 2% (según indica el protocolo de secado en la norma UNE 56810:2010 apdo. 11.3)”.
Cada vivienda es fiel reflejo de las necesidades y preferencias de los que habitan en ella. Por ello la regulación y control de los sistemas de calefacción/ refrigeración radiante son los que mejor se adaptan a todas las circunstancias.
Los sistemas radiantes en ciclo de verano cuentan con los problemas que pudieran surgir por el punto de rocío; no obstante “el punto de rocío, a partir del cual se producen condensaciones en el ciclo de verano, es previsible –insistió Juan Urbiztondo-. Con lo cual con una buena regulación y consecuente control de sistema de climatización, se puede evitar la mencionada condensación o punto de rocío”.
Más que calentar o enfriar, se trata de climatizar. La madera es un material higroscópico, esto es, intercambia humedad con el medio en el que está instalada. Existe una coincidencia real entre las necesidades de temperatura y humedad relativa del aire del ser humano y los valores de éstas en una vivienda donde están instalados pavimentos de madera; por ello el pavimento de madera es nuestro mejor aliado a la hora de valorar el confort en un hogar.
Entre sus múltiples ventajas, podemos destacar que se genera un intercambio de energía uniforme, y que el sistema es compatible con cualquier fuente energética. No existen corrientes ni flujos de aire, el coste de mantenimiento es muy reducido y la instalación contribuye al cumplimiento del CTE en lo que respecta a la reducción de ruido. “Son instalaciones muy estables, –concluyó Raúl Báscones- con ellas además tenemos asegurada una alta calificación de eficiencia energética en la edificación”.
Estas, entre otras, fueron las conclusiones de la Jornada celebrada en el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Salamanca el 23 de Mayo pasado y organizada por la Federación Española de Pavimentos de Madera (FEPM) como comienzo de una serie de conferencias que se vana realizar en distintos colegios profesionales de España.