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  • 27 de octubre de 2012

    Muere Imre Makovecz uno de los grandes arquitectos de la madera y autor del Pabellón de Hungría en la Expo 92
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    El arquitecto Imre Makovecz, el representante más conocido de la arquitectura orgánica húngara, falleció el 27 de septiembre pasado, a los 76 años, en Budapest.
    Los medios de comunicación húngaros destacaron como obra más sobresaliente de Makovecz el pabellón húngaro construido para la Exposición Universal de Sevilla de 1992, marcado por la utilización de la madera como material más importante de la estructura. En efecto, fue este uno de los edificios que más llamó la atención de la Exposición. Ante el peligro de que fuera derribado, como ocurrió con la mayoría de los pabellones, fue declarado BIC pero se encuentra en cierto estado de abandono.

    En el muro de Facebook de AITIM se han puesto algunas fotos de edificios de madera de Makovecz pero basta rastear en cualquier buscador de internet para hacerse una idea de la importancia de su trabajo.

    Nacido en Budapest el 20 de noviembre de 1935, Makovecz defendió la teoría de que los edificios deben ser construidos como si crecieran de la tierra, uniéndose al paisaje.
    Condecorado en Hungría con las distinciones estatales más importantes, este arquitecto construyó más de un centenar de edificios en el país, entre ellos el complejo de la Universidad Católica "Pázmány Péter", varias escuelas y la piscina de la ciudad de Eger.
    Después de la caída del "telón de acero", se significó como un personaje conservador de la vida pública del país.
    Su último trabajo fue el diseño de las casas de la localidad de Kolontár para los afectados del vertido de lodo rojo, en octubre de 2010, que perdieron sus hogares en esa catástrofe ecológica.
    El fallecido arquitecto era profesor de la Academia Internacional de Arquitectura desde 1987 y presidente de la Academia Húngara de Arte desde 1992.

     



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