El incendio de la Torre Grenfell ocurrido el año pasado en Londres y que se cobró la vida de 72 personas demostró que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a seguridad contra incendios en los edificios. Tras el incendio, el bombero belga Pieter Maes, un referente europeo en el estudio del comportamiento del fuego, concluyó que la forma en que se propagó el fuego en la Torre Grenfell “no fue algo inesperado debido al uso de materiales inflamables en la rehabilitación del edificio. Materiales que se utilizan masivamente en estos días”. Por eso, Maes sentenciaba “esto volverá a suceder”.
Con el caso de la Torre Grenfell como eje central del debate, Albert Grau, Public Affairs Officer de ROCKWOOL Peninsular, ha moderado una mesa redonda titulada La protección pasiva contra incendios, un derecho irrenunciable en el marco del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 celebrado en REBUILD. En el encuentro han participado Miquel Rejat, Responsable del Servicio de Prevención de Bomberos de la Generalitat de Cataluña, aportando una visión general sobre el comportamiento del fuego en edificios en base a su larga experiencia, e Ignacio Fernández Solla, arquitecto y consultor de fachadas en ARUP, quién ha compartido las principales conclusiones del informe de peritaje de la Torre Grenfell realizado por ARUP, aportando así información clara sobre lo que allí realmente ocurrió, “un verdadero despropósito que los distintos players no debemos permitir que se repita”, sentenció Fernández Solla.
“Hemos decidido apostar por organizar esta mesa redonda, porque creemos que hoy en día se está generando un debate muy amplio entorno a la sostenibilidad y la eficiencia energética, mientras que el mensaje de la seguridad se nos está quedando atrás” señala Albert Grau, Public Affairs Officer de ROCKWOOL Peninsular, y apunta que “En el futuro será necesario legislar de manera más ambiciosa en materia de protección contra incendios, mientras tanto es necesario que toda la cadena de valor implicada en un proyecto arquitectónico tenga los mensajes muy claros, para poder ofrecérselos a su cliente, que es quién desgraciadamente, a día de hoy, no tiene el conocimiento suficiente para demandarlos. La protección contra incendios es una obligación cuando pensamos en cualquier edificio, bien sea de obra nueva o rehabilitación”.
La lana de roca como barrera de protección natural contra el fuego
Hoy en día los incendios se propagan 5 veces más rápido que 50 años atrás y un fuego puede tardar tan solo 3 minutos en propagarse desde su ignición hasta el incendio de una sala completa. Por eso, gracias a sus propiedades de resiliencia al fuego y su capacidad para contener un incendio, el aislamiento a base de lana de roca puede establecer la diferencia entre tener un incendio en un edificio o tener un edificio incendiado.
La lana de roca es extremadamente resiliente al fuego y permanece estable incluso a temperaturas superiores a 1.000 ºC, por eso, es útil para contener el fuego y evitar su propagación, actuando como barrera natural contra el fuego. Además, las características naturales de la roca ayudan a construir ciudades sostenibles y seguras con edificios energéticamente eficientes a la vez que resilientes al fuego.
En la foto: Albert Grau, Public Affairs Officer de ROCKWOOL Peninsular; Miquel Rejat, Responsable del Servicio de Prevención de Bomberos de la Generalitat de Cataluña; y Ignacio Fernández Solla, arquitecto y consultor de fachadas en ARUP