Durante los días 19 y 20 de febrero ha tenido lugar en Bruselas el lanzamiento de la campaña #Together4FireSafety promovida por Fire Safe Europe (FSEU). Ha sido un encuentro entre expertos independientes, investigadores, bomberos, fabricantes y asociaciones europeas con el objetivo de incluir la seguridad contra el fuego como uno de los puntos clave en la agenda del Parlamento Europeo durante la próxima legislatura.
En los últimos años, el Parlamento Europeo se ha comprometido a garantizar la seguridad de las personas frente a los incendios en edificios y algunos miembros del Parlamento Europeo han dado su apoyo promoviendo estudios (todavía no implementados) sobre toxicidad de humos y sobre la necesidad de normalizar los ensayos a gran escala de materiales. Sin embargo, los componentes de la alianza FSEU consideran que aún queda mucho por hacer por las personas en relación con la problemática del fuego.
ROCKWOOL Peninsular, fabricante de lana de roca, ha sido una de las compañías que ha participado del lanzamiento de la campaña de seguridad contra incendios en los edificios. “En las zonas urbanas donde el espacio es cada vez más escaso, son cada vez más las personas que trabajan y habitan en edificios de gran altura, además de en otros en los que las condiciones de evacuación no son fáciles por el perfil de sus ocupantes (hospitales, residencias, colegios…). Si bien este tipo de construcciones son la solución para proporcionar un espacio habitable o de trabajo, las consecuencias de un incendio pueden ser muy graves”, explica Albert Grau, uno de los representantes españoles de FSEU y Public Affairs Manager de ROCKWOOL Peninsular. “El mercado actualmente ofrece soluciones altamente eficaces para contener y evitar la propagación de los incendios en edificios, como puede ser el aislamiento a base de lana de roca”, añade.
Cada día se producen 5.000 incendios en Europa, con 11 muertes diarias, lo que suma una cifra de 4.015 defunciones anuales a causa del fuego. Y es que, aunque la mayoría de las personas se sienten seguras en sus viviendas, muchas de estas construcciones emplean materiales inflamables. De hecho, se estima que en solo 3 minutos el fuego se propaga por toda una estancia.
Según Grau, “los incendios en edificios actualmente se desarrollan 5-10 veces más rápido que hace 50 años debido principalmente al mayor uso de plásticos y otros materiales sintéticos. Las fibras de lana de roca son esencialmente no combustibles y pueden resistir temperaturas de hasta 1.000º C, algo fundamental para contener el incendio localmente y asegurarse de que no se convierta en un edificio en llamas”.
Los incendios en edificios también suponen un coste de 126.000 millones de euros, cifra que equivale al 1% del PIB europeo.
El 90% de las víctimas de incendios mueren por incendios en el interior de edificios. Por ello el Fire Safe Europe pone el foco en mejorar la seguridad de los edificios en los que pasamos gran parte de nuestro tiempo. Los organismos legisladores, los cuerpos de bomberos, la industria de la construcción y los propios ciudadanos son los que luchan para que la importancia de la problemática forme parte de las medidas a debatir dentro del Parlamento Europeo.