El evento tuvo lugar en Madrid el pasado jueves, día 7 de marzo, y versó sobre la arquitectura en madera, como forma idónea de alcanzar un modelo de construcción sostenible; más respetuoso con el medio ambiente.
El cambio climático nos advierte de que no podemos continuar con un sistema de construcción ambientalmente insostenible, tan demandante de energía y emisor de gases de efecto invernadero. En este sentido, la madera requiere mucha menos energía en el proceso de transformación de materia prima a material de construcción que el acero o el hormigón.
La madera, además, es el único material de construcción que sigue absorbiendo y almacenando CO2 a lo largo de toda la vida útil de un edificio.
“Ha llegado a la arquitectura un invitado de excepción, que es el CO2. Ha venido a imponer un orden distinto a las cosas, nuevas conductas y formas de vivir, y ya no podemos pensar ni actuar de la misma manera que antes –introdujo el arquitecto Ignacio Lechón, del Estudio ÁBATON, Arquitectura&Promoción-. En efecto, 2020 es el año que viene, y estamos todos comprometidos a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, particularmente en el sector residencial”.
Hasta ahora se podía hacer edificios en los que se conseguía mantener unas condiciones de confort empleando mucha energía y generando mucho CO2. “Ahora tenemos que cambiar ese chip”, insistió Ignacio Lechón. “Estamos obligados a utilizar materiales que tengan un comportamiento térmico mejor”.
La madera será “el cerdito valiente” en la nueva fábula de la construcción sostenible, en una nueva era de Bioeconomía Circular. Frente a otros materiales alternativos, la madera es el único que tiene capacidad de absorber CO2. Es además el que menos pesa y, por tanto, el que genera menos emisiones en su transporte. “Basta con estudiar la huella de carbono de todos ellos”. Buen aislante térmico y regulador de la humedad, la madera garantiza unas condiciones de confort óptimas. Tiene un buen comportamiento acústico y funciona muy bien a combustión.
“La madera está en auge. Toda vez que la tecnología le ha hecho avanzar y posicionarse en la vanguardia de este siglo, cada vez hay más interés y más inquietud de los arquitectos en torno a este material”, apuntó Carles Alberch, presidente de AEIM.