En Barberán consideran que la personalización de su maquinaria a las necesidades concretas de cada producción es una fortaleza. Un buen ejemplo de ello es esta línea ensamblaje de puertas, donde la producción ha sido optimizada con dos mesas de transporte independientes pero conectadas entre sí que permiten al operario invertir su tiempo de manera más eficiente.
El núcleo de la puerta se encola con PUR y lo recoge un juego de pinza que lo colocan sobre el panel que el operario ha preparado. Pasa directamente a la siguiente mesa, donde el operario puede encajar el panel superior manualmente, y se introduce automáticamente en una calandra para conseguir un acabado perfecto. La línea es sencilla, y el operador puede alternar entre posicionar los paneles superior e inferior evitando tiempos muertos.
