El aumento de las temperaturas que se experimenta en primavera favorece la presencia de la procesionaria del pino, plaga que en esta época del año comienza a abandonar sus nidos y bajar por los troncos de los árboles en “procesión”, buscando zonas adecuadas para su enterramiento-en los bordes o claros de los bosques.
Rentokil Initial recomienda aprovechar el momento del descenso y aplicar trampas físicas alrededor del tronco de los árboles para atrapar ejemplares.
Madrid, 17 de marzo de 2021- La resistencia de la procesionaria del pino quedó constatada con Filomena, el temporal de frío y nieve que sorprendió a España en enero, pero que no acabó con la presencia de esta plaga. Ahora, con el inicio de la primavera y el incremento de las temperaturas, estas orugas comienzan a aparecer con mayor asiduidad, debido a que abandonan sus nidos para, al finalizar esta época, descender en “procesión” por los troncos de los árboles y buscar un lugar propicio para su enterramiento.
Más procesionaria en 2021, razones y por qué evitarla
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), prevé para este año un incremento de la presencia de esta especie debido la suspensión derivada de la pandemia de los tratamientos que se suelen llevar a cabo contra esta plaga, y a la restricción en el uso de productos biocidas que se empleaban para su control -siendo la endoterapia el único tratamiento posible-.
La procesionaria del pino tiene efectos importantes en personas y en animales. Su cuerpo está recubierto de cerca de 500.000 vellosidades llamadas tricomas que producen alergias, irritación de la piel en forma de sarpullido o erupciones, problemas respiratorios e, incluso, lesiones oculares.
Su ciclo evolutivo y en qué fase se encuentra en primavera
Esta plaga cuenta con cinco fases larvarias. Las tres primeras comienzan en verano y se prolongan hasta principios de diciembre. En otoño, la oruga procesionaria inicia su etapa de desarrollo y se prepara para la llegada del invierno construyendo los bolsones (nidos de seda) que le servirán de refugio. El quinto estadio re realiza al comienzo de la primavera, fase en la que nos encontramos ahora y que se caracteriza por una intensa alimentación- pueden llegar a defoliar completamente los pinos. Este periodo, a lo largo de la primavera, acaba con el abandono del nido y del árbol por parte de las orugas ya maduras, que bajan por los troncos en “procesión” y van buscando zonas adecuadas para su enterramiento-en los bordes o claros de los bosques.
Desde la multinacional especializada en control de plagas Rentokil Initital, se recomienda seguir una serie de indicaciones con las que mantenernos a salvo de esta especie:
• Evitar las zonas afectadas.
• Evitar cualquier contacto físico, no sólo con las orugas procesionarias del pino, sino también con sus nidos (bolsones), o con los árboles afectados por esta plaga.
• Proteger las zonas expuestas, especialmente la cara, los ojos y el cuello, los brazos, el torso y las piernas.
• En caso de producirse contacto, lavar la zona afectada con agua fría y aplicar un tratamiento antihistamínico o corticoides tópicos para controlar el picor y los eczemas. En los casos más graves, como dificultades para respirar, es necesario acudir a un centro de urgencias
Para las mascotas, los tricomas pueden provocar efectos muy graves, como necrosis en los tejidos de la garganta y la boca y reacciones anafilácticas que les pueden causar la muerte si no son tratadas a tiempo.
Tratamientos contra la procesionaria
Ante cualquier indicio de una posible infestación por orugas -por la presencia de bolsones blancos de seda en los árboles- se debe recurrir a expertos profesionales, quienes aplicarán el tratamiento más adecuado en función del estadio del ciclo biológico en el que se encuentre la plaga.
En el momento actual, recién inaugurada la primavera, lo más efectivo es colocar trampas físicas alrededor del tronco del pino, ya que en esta época es posible capturar los ejemplares más fácilmente.
Otros tratamientos preventivos y correctivos contra esta plaga son:
• La destrucción directa de los bolsones.
• Las trampas con feromonas, aunque su aplicación se recomienda en verano, para capturar ejemplares machos y cortar el ciclo reproductivo.
• Endoterapia, durante las fases intermedias de otoño e invierno. Esta técnica consiste en la aplicación de un producto insecticida en el tronco del árbol que la planta va absorbiendo e incorpora a sus hojas, futuro alimento de los ejemplares que saldrán en primavera.
Todos estos tratamientos tienen un bajo impacto ambiental y no suponen un riesgo para la salud de las personas y los animales, ni perjudican a los pinos u otros árboles en los que la procesionaria del pino puede habitar.