La Axencia Galega da Industria Forestal (XERA), dependiente de la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia, ha publicado recientemente una Guía para el fomento de la madera en la contratación pública de edificaciones sostenibles, una iniciativa clave para el impulso del sector forestal gallego. A partir de 2024, se irá introduciendo de manera paulatina el uso de madera estructural en construcciones de nueva obra hasta alcanzar el 20% de la cuota total de edificaciones promovidas por el gobierno autonómico. En la Guía se proponen criterios técnicos en la preparación de contratos para el diseño, construcción, renovación y gestión de edificios, con el fin de reducir su impacto ambiental, además de incentivar el desarrollo de productos y tecnologías verdes en el sector forestal. Esta madera deberá disponer, obligatoriamente, de garantías de proceder de una gestión forestal sostenible que se verificará mediante certificaciones, como el Sistema PEFC, y otros sistemas o medios equivalentes de prueba.
A través de los proyectos de construcción pública en madera, las administraciones autonómicas y locales pueden desempeñar un papel fundamental en la introducción en el mercado de nuevas soluciones de construcción más sostenibles. En este sentido, la Xunta publicará una nueva convocatoria en 2024, con un mínimo de dos millones de euros, para la realización de proyectos y obras de empresas y particulares que empleen productos de madera en su estructura.
El uso de la madera estructural en la construcción de edificios públicos juega un papel fundamental en políticas de descarbonización. Al utilizar un metro cúbico de madera en lugar de otros materiales se reduce una media de 1,1 a 3,9 toneladas de CO2 a la atmósfera. Además, la Xunta prioriza la reducción de la huella de carbono fomentando el uso de madera de cercanía, mayoritariamente gallega, para cuya medición se incluye el transporte de monte a fábrica y también de fábrica al lugar in situ de obra.
El uso de madera de proximidad impulsa, asimismo, las políticas ligadas al reto demográfico y a la mitigación de incendios forestales, generando un motor económico en los montes que ayude al mantenimiento de las comunidades rurales.
En términos de rentabilidad, es un material idóneo, el coste total del ciclo de vida de edificios en madera es de un 2,4 % inferior al de hormigón y las diferencias de coste entre una misma edificación construida en madera y otra en acero u hormigón oscilan hasta en un 7%.
La oportunidad para el desarrollo del sector forestal gallego ante estas políticas de compra pública de madera certificada es única. Galicia es la comunidad autónoma con mayor número de gestores y propietarios forestales, casi 53.000, que gestionan más de 450.000 hectáreas certificadas bajo el Sistema PEFC, conforme a rigurosos criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Fuente: PEFC
